En 2024, el diseño gráfico está viendo un resurgimiento de lo retro como tendencia dominante. Elementos visuales inspirados en los años 80 y 90, como tipografías gruesas, colores neón y gráficos geométricos están ganando protagonismo. Este regreso a lo vintage tiene una doble motivación: la nostalgia y la búsqueda de identidad por parte de las nuevas generaciones.

El diseño de marcas, en particular, está recurriendo a estos estilos para conectarse con un público joven, que, aunque no vivió esas décadas, siente una fuerte afinidad por la estética retro gracias a la omnipresencia de contenidos de esa época en plataformas como Netflix, YouTube y las redes sociales. Empresas como Nike, Coca-Cola y Pepsi han lanzado campañas que celebran el diseño de los años 80, mostrando que este tipo de estética no es solo para las marcas tradicionales, sino que también se ha adaptado a empresas modernas de tecnología y startups.

Las tipografías de estilo bold (negrita) y el uso de gradientes de colores brillantes han sido adaptadas para el diseño digital, dando lugar a un estilo visual vibrante y lleno de energía. Además, la ilustración digital juega un papel crucial, con gráficos que simulan la estética de las ilustraciones a mano y el pixel art, otro estilo que ha resurgido con fuerza gracias a la popularidad de los videojuegos retro. Las marcas están utilizando estos elementos para transmitir autenticidad y dinamismo, apelando a una audiencia que valora lo divertido y lo llamativo en un mundo visualmente saturado.